Kiara tenía un sueño. Su sueño, era un unicornio rosa. Su mamá Soraya, como todas las mamás, quería que el sueño de Kiara se cumpliese. Como no podía conseguir un unicornio , se le ocurrió la idea de que se lo pintásemos en una sábana para su cama. Manos a la obra. La fantasía de Kiara fué tomando cuerpo, un unicornio rosa, rodeado de pequeñas hadas. Pero faltaba alguien, alguien a quien ella adora. Su gato Rasel. Un precioso gato naranja. Kiara duerme feliz, junto a Rasel, su unicornio, y las hadas.
Te ha quedado muy fino y no sólo vale para novia, sino para cualquier mujer.
ResponderEliminarBesos.
y si el abanico es chiquitín... el dibujo es... superchiquitín!! Qué paciencia la tuya, hija mía!!
ResponderEliminarMadre de dios que paciencia por dios y que bien echo y yo verde de envidia jajajajajajajajjaja besos.
ResponderEliminarTe ha quedado muy dulce y fino! ... santa paciencia tanta florecilla!
ResponderEliminar... que todo sea por la novia que no pase calor!!!
Recuerdo mi boda a las 17:30 h en pleno mes de julio... que calores!
entre los nervios y la que estaba cayendo...
...Yo no llevé abanico! desde entonces, no me falta en el bolso, tengo un montón!!!
un abrazo!
GRacia
¡Que bonito! Fino, elegante... y pequeñito!!! Precioso.
ResponderEliminarBesotes
un abanico multiuso y espectacualr como nos tienes acostumbradas....este es el primero de la serie,pero esto no puede parar......seguire sorprendiendome y admorandote,un abrazo
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