PAREJAS DE MAYO
Este abanico no llegó al viaje a San Nicolas por los pelos, o por las plumas, según se mire.
La imagen que llegaba a mi memoria cuando lo estaba pintando era las de los pequeños gorriones que vienen a mi jardín a comer las migas de pan que les voy dejando. Despues de comer, se quedan sobre las ramas de los arbustos y se arrullan contentos con la promesa del buen tiempo
Que pena que no te haya dado tiempo a enviarlo, porque estos pajaritos no hubieran estado solos, estarían muy acompañados por los míos.
ResponderEliminarBesos,
Amparo.
ME GUSTA,ES MU TIERNO.
ResponderEliminarBESITOS
Qué bonito, Elena.... como todo lo que haces!!
ResponderEliminar:)
¡Es precioso!!! Un beso.
ResponderEliminarQue preciosidad, seguro que a Argentina habras mandado preciosidades
ResponderEliminarUn beso
Hola Elena.
ResponderEliminarNo se si es mas bonito el abanico o la historia de la inspiración.
En cualquiera de los casos son preciosos esos sentimientos.
Besos mil.
me encanta y el sentimiento que le has puesto me lleva a tu jardin....prepara el cafe
ResponderEliminarUn abrazo
Es precioso, desprende mucha sensibilidad. Que manos tienes, no me canso de decirtelo.
ResponderEliminarMuchos besos
Hola Elena, me encanta.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana,